¡Halloween está a la vuelta de la esquina, lo que significa que los sustos están en el aire! Ya sea que te gusten o no las películas espeluznantes, el truco o trato o las casas embrujadas, hay una cosa que todos temen: el dolor de espalda.
6 factores de riesgo comunes
Desafortunadamente, algunos factores de riesgo pueden predisponerlo al dolor de espalda. Si te encuentras bajo uno o varios de los siguientes factores de riesgo, ¡no dejes que te asusten!
Años
El dolor de espalda es más común a medida que envejece, y generalmente comienza alrededor de los 30 o 40 años.
Estilo de vida
Al llevar un estilo de vida sedentario, los músculos de la espalda y el abdomen son generalmente más débiles, lo que aumenta el riesgo de dolor de espalda.
Además, los fumadores son más propensos al dolor de espalda, ya que fumar reduce la cantidad de flujo de sangre a la columna vertebral, lo que puede impedir que el cuerpo entregue los nutrientes esenciales a los discos de la espalda.
Genética
Ciertas enfermedades de dolor de espalda, como la enfermedad degenerativa del disco, lamentablemente se heredan a través de la genética.
Riesgos Laborales
Algunas ocupaciones que requieren que esté de pie todo el día, como los trabajadores de la construcción, las enfermeras y los trabajadores de la línea de montaje, pueden ser más propensas al dolor de espalda.
Por otro lado, las ocupaciones que requieren períodos prolongados de estar sentado, como los conductores, pilotos y oficinistas, también corren el riesgo de sufrir dolor de espalda.
Obesidad/Exceso de Peso
El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre su cuerpo en general, especialmente sobre su espalda.
Condiciones Psicológicas
Los estudios han demostrado que las personas que son propensas a la depresión y la ansiedad tienden a tener un mayor riesgo de dolor de espalda.
4 consejos para ayudar a ahuyentar el dolor de espalda
Hay maneras de ayudar a ahuyentar el dolor de espalda para que pueda disfrutar de la vida.
Hacer ejercicio regularmente
El ejercicio regular es muy recomendable y puede tener un impacto positivo en muchos aspectos de su salud. El ejercicio ayuda a promover el flujo sanguíneo y la curación de la columna vertebral.
Centrarse en fortalecer los músculos abdominales y de la espalda mejorará la estabilidad de la columna, lo que hará que las lesiones sean menos probables.
Hemos recopilado información útil sobre cómo realizar con seguridad varios ejercicios comunes . Siempre discuta su rutina de ejercicios actual con su médico y fisioterapeuta para asegurarse de que está ejecutando los movimientos correctamente.
Mantener un peso saludable
Junto con los programas de ejercicio recomendados anteriormente, es recomendable mantener un rango de peso que sea saludable y recomendado para usted. Recuerde, no existe un peso ideal único, ya que se debe considerar el IMC, el estilo de vida, la edad, la altura y el sexo de cada individuo.
Realizar ejercicios mientras está de pie
Si su trabajo requiere que esté de pie todo el día, pruebe los siguientes consejos de prevención:
- Apoye un pie en un taburete pequeño o guía telefónica y alterne con el otro pie cada 20 minutos más o menos.
- Con las rodillas ligeramente flexionadas, inclínate y toca los dedos de los pies cada media hora.
- A intervalos regulares, realice algunos ejercicios básicos de estiramiento para aflojar los músculos y las articulaciones.
Realiza ejercicios mientras estás sentado
Si su trabajo requiere que permanezca sentado por períodos prolongados, tenga en cuenta las siguientes sugerencias:
- Párese, camine y doble o gire suavemente a intervalos regulares.
- Invierta en una silla de diseño ergonómico o en un inserto ortopédico para apoyar su columna vertebral.
- Enrolle una toalla y colóquela detrás de la parte inferior de la espalda.
¡Podemos ayudar!
Si se le considera un candidato de alto riesgo para el dolor de espalda o si actualmente tiene dolor de espalda, programe una cita con nosotros. ¡Te ayudaremos a ahuyentar el dolor de espalda!
