Durante este procedimiento mínimamente invasivo, el médico utiliza el calor de las ondas de radio para tratar las articulaciones facetarias dolorosas en la zona lumbar. Este procedimiento también se llama rizotomía por radiofrecuencia. Puede tratar el dolor que no responde a los medicamentos ni a la fisioterapia.
En preparación para el procedimiento, se acuesta boca abajo. Se le administra un medicamento para que se sienta relajado. Se adormecen la piel y el tejido de la espalda.
El médico inserta un tubo llamado “cánula”. Un dispositivo de rayos X de video llamado “fluoroscopio” ayuda a guiar la cánula hacia los nervios de la rama medial de la columna. Estos diminutos nervios transmiten señales de dolor desde las articulaciones facetarias hasta el cerebro.
El médico inserta un electrodo a través de la cánula. Se utiliza una sacudida eléctrica débil para probar su posición. Si la sacudida recrea el dolor pero no provoca ningún otro efecto muscular, está colocada correctamente. Luego, el médico usa el electrodo para calentar el nervio. Esto interrumpe su capacidad para transmitir señales de dolor. Se pueden tratar varios nervios si es necesario.
Cuando se completa el procedimiento, se retiran el electrodo y la cánula. Se coloca un pequeño vendaje sobre la piel. Será monitoreado por un breve tiempo antes de que se le permita irse a casa. Es posible que sienta dolor en el lugar de la inyección después del procedimiento y que aún tenga dolor de espalda. Si se trataron los nervios correctos, gradualmente experimentará alivio del dolor a medida que sana. Esto puede llevar varias semanas. Su alivio puede durar varios meses.
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